El LSD es una sustancia potencialmente ilegal, y no incentivo ni apruebo su consumo donde sea ilegal.
Sin embargo, acepto que el consumo ilegal de drogas es una realidad, y creo que ofrecer información responsable que reduzca los daños resulta imperativo para mantener a la gente segura.
Por ese motivo, esta guía está diseñada para garantizar la seguridad de quienes decidan consumir esta sustancia.
¿Qué son las microdosis de LSD?
Las microdosis consisten en consumir cantidades de una sustancia alucinógena por debajo de lo que puede llegar a percibirse.
Muchas de las personas que han integrado las microdosis de LSD en sus rutinas semanales afirman tener mayores niveles de creatividad, más energía, un aumento en la capacidad de concentración y mayor capacidad para relacionarse con otras personas.
Incluso hay algunos entusiastas que afirman que las microdosis de LSD les ayudan a elevar su consciencia espiritual y a mejorar sus sentidos.
Una reciente encuesta realizada a más de 1.000 personas de 59 países distintas que tomaron microdosis de LSD durante un periodo de entre una semana y cuatro meses puso de manifiesto diversos beneficios.
Entre los cuales destacan un aumento del estado de ánimo, una reducción de los niveles de depresión, un incremento de la energía y la productividad, y la adopción de mejores hábitos de salud.
En otro estudio, los investigadores descubrieron que la psicoterapia que incluía microdosis de LSD tenía un montón de efectos positivos y profundos a largo plazo en pacientes diagnosticados con enfermedades terminales.
Estos cambios incluyeron una reducción de la ansiedad, un aumento de la calidad de vida percibida, pensamientos de positivos y mejoras en las relaciones sociales.
También se ha descubierto que las microdosis de LSD estimulan la creatividad y la capacidad para resolver problemas en individuos sanos.
El LSD fue el centro de una gran atención como catalizador de estas mejoras cuando el fundador de Apple Steve Jobs afirmó que “tomar LSD fue una experiencia profunda, una de las cosas más importantes de mi vida”.
Desde su muerte, las microdosis se han convertido en una moda mundial, con miles de testimonios personales publicados en foros como Reddit.
Gracias a los resultados positivos procedentes de estudios científicos y a los testimonios anecdóticos, este fenómeno está alcanzando nuevas cotas de interés en todo el mundo.
De hecho, hoy en día es posible leer sobre microdosis de LSD en prácticamente cualquier medio de comunicación importante, incluyendo el New York Times, The Guardian, Independent, y Futurism.
La historia de las microdosis
Aunque la historia moderna de los alucinógenos se remonta a la década de 1950, el interés por las microdosis revivió con la publicación en 2011 del libro “Guía del explorador psicodélico: cómo realizar viajes sagrados de modo seguro y terapéutico”, del doctor James Fadiman.
Este libro explora las microdosis como una subcultura dentro del consumo de alucinógenos.
Aunque existen multitud de culturas indígenas (así como profesionales modernos) que han usado las microdosis para disfrutar de infinidad de beneficios, el libro de Fadiman introdujo formalmente el término “microdosis” dentro de la corriente mayoritaria de los alucinógenos.
Pero el libro no sólo contribuyó con un elemento de terminología, sino que despertó la curiosidad y la imaginación de millones de personas.
También proporcionaba información práctica para cualquiera que quisiera probar, mucha de la cual se incluye en esta guía.
Las investigaciones en desarrollo de Fadiman son parte de los escasos estudios modernos que existen sobre los efectos específicos de las microdosis (la mayoría del resto de estudios tratan el uso de dosis más grandes para conseguir resultados terapéuticos concretos).
Después de la publicación de este libro, el siguiente impulso a la popularidad de las microdosis se lo dio una entrevista en un podcast que el autor concedió a Tim Ferriss en marzo de 2015.
Ferriss, que saltó a la fama después de publicar el bestseller “La jornada semanal de 4 horas”, tuvo una enorme audiencia interesada en la formación de empresas, el “biohacking”, la experimentación personal, la psicología, la espiritualidad y temas con una predisposición a interesarse en las ventajas de las microdosis.
Su entrevista con Fadiman difundió los mensajes principales sobre las microdosis que se describían en el libro, usando para ello un altavoz lo bastante potente como para aumentar la concienciación sobre esta práctica.
Poco después de la fecha de emisión, los seguidores del podcast de Ferriss no sólo empezaron a experimentar con las microdosis, sino que empezaron a hablar del tema en sus propias redes personales.
De esta forma, hubo periodistas que empezaron a escribir artículos sobre las microdosis, lo que llevó a una mayor difusión e interés.
Otra fuente de interés sobre las microdosis fue el libro de Ayelet Waldman publicado en 2016 y titulado “Qué día más bueno: tomar LSD en microdosis me cambió la vida”.
Este libro trata sobre el protocolo de 30 días que utiliza Waldman para tomar microdosis de LSD.
Dicho protocolo tiene el fin de abordar distintos síntomas psicológicos provocados principalmente por los cambios hormonales relacionados con la menopausia.
Antes de las microdosis, los cambios de ánimo de Waldman habían llegado a ser lo bastante graves como para poner en riesgo su matrimonio y la relación con sus hijos.
Sin embargo, después llegó a decir que “ese mes cambió mi vida, y me entristecen todos los días en los que no puedo seguir haciéndolo en países de forma legal”.
Hoy en día, una gran cantidad de personas en todo el mundo toman microdosis de LSD.
Tanto si es para tratar problemas mentales como para mejorar la creatividad o para inspirar a los emprendedores.
La ciencia de las microdosis de LSD
Aunque las sustancias alucinógenas han sido ilegales y su estudio ha estado prohibido en la mayoría de los países hasta hace poco tiempo, los expertos han continuado los estudios que se empezaron en las décadas de los 50 y los 60.
Y aunque ha habido algunos estudios recientes sobre las microdosis, se conocen mucho mejor los efectos en el cerebro de las dosis grandes de alucinógenos.
La mayor parte de lo que sabemos sobre cómo funcionan los alucinógenos guarda relación con la serotonina, una sustancia química que está entre los neurotransmisores más importantes del cerebro.
La serotonina afecta a casi todo lo que hacemos, desde cómo nos sentimos a cómo procesamos la información. Así que mantiene el cerebro en marcha.
Los alucinógenos clásicos como el LSD y la psilocibina comparten una estructura parecida a la de la serotonina, y funcionan de forma similar.
Éste es el motivo por el que dichas sustancias tienen efectos parecidos cuando se toman en microdosis, al menos en los aspectos más importantes que describiré más adelante.
Muchos antidepresivos (llamados Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina, o ISRS), intentan conseguir que la serotonina sea más abundante en el cerebro para que te sientas mejor.
Pues bien, los alucinógenos funcionan de manera más directa al imitar la serotonina.
Esto quiere decir que uno de sus efectos más importantes consiste en la estimulación de un receptor de serotonina llamado 5-HT2A ubicado en el córtex prefrontal.
La estimulación del receptor 5-HT2A produce dos resultados importantes:
- La producción de Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro (FNDC), una sustancia prácticamente milagrosa para el cerebro, ya que estimula el crecimiento, las conexiones y la actividad.
- El aumento en la transmisión del glutamato, el principal neurotransmisor responsable de funciones cerebrales como la cognición, el aprendizaje y la memoria.
El glutamato y el FNDC funcionan juntos de formas que todavía intentamos entender.
Sin embargo, lo que está claro es que un aumento en sus niveles produce muchos de los beneficios que persiguen quienes toman microdosis de LSD.
Estos procesos pueden explicar por qué las microdosis tienen resultados positivos en muchos pacientes que sufren depresión.
Además, imitar a la serotonina en lugar de aumentar artificialmente su concentración es más sano.
Esto debido a que no altera el equilibrio químico del cerebro.
Los alucinógenos también hacen que partes del cerebro que normalmente no se comunican entre sí empiecen a hacerlo.
Estas conexiones únicas se forman al reducir la actividad de una parte de nuestro cerebro que suele ser usada en exceso, y que se llama la Red Neuronal por Defecto (RND).
La RND es responsable de una gran variedad de distintas actividades mentales, incluyendo la ensoñación, la introspección y el pensamiento en el pasado o el futuro.
Algunos estudios sugieren que la depresión está relacionada con una RND hiperactiva.
En concreto, es posible que una RND demasiado activa haga que pensemos y nos analicemos en exceso, y que abandonemos el momento presente para cuestionar el pasado y el futuro.
Esto ayuda a explicar por qué estas sustancias podrían usarse para combatir la depresión y la ansiedad, y también por qué llevan a pensamientos y a perspectivas creativas que de otro modo nos serían inaccesibles.
Estados de flujo
Todos hemos experimentado un estado de flujo en algún momento.
El surfista que cabalga sin esfuerzo una ola grande, el terapeuta que se sincroniza a la perfección con su cliente, el vendedor que se gana a su audiencia de forma elegante…
En pocas palabras, el flujo es una de las grandes experiencias que puede tener un ser humano.
No se dispone de evidencias que no sean específicas y anecdóticas para sugerir que las microdosis de alucinógenos pueden inducir estados de flujo.
Sin embargo, hay estudios que han demostrado que dosis moderadas de alucinógenos pueden hacer que las ondas cerebrales cambien a oscilaciones alfa, las cuales también se pueden observar durante la transición a un estado de flujo.
Los alucinógenos como el LSD imitan al neurotransmisor serotonina cuando entran en el cerebro.
Y sabemos que es posible encontrar mayores niveles de serotonina durante los estados de flujo.
De forma similar, el LSD aumenta los niveles de dopamina en el cerebro.
La dopamina es otro neurotransmisor que se encuentra en niveles elevados durante los estados de flujo.
Pero es posible que lo más importante es todo sea la capacidad de los alucinógenos de reducir la actividad de la RND para permitir que nuestros cerebros establezcan conexiones únicas entre zonas que no suelen comunicarse.
Esto resulta crucial para que los estados de flujo puedan tener lugar.
Como se sabe que las dosis moderadas de alucinógenos pueden inducir efectos similares a un estado de flujo, parece probable que un régimen regular de microdosis de LSD pueda dirigir nuestra consciencia en la dirección del flujo.
¿Cómo se toman las microdosis de LSD?
Idealmente, una microdosis de LSD no debe provocar un cambio significativo en el estado de ánimo, el humor, ni la mentalidad. En vez de eso, sus efectos deben estar presentes pero siendo sutiles.
En el caso del LSD, una microdosis debe tener entre 6 y 20 microgramos. Esta cantidad equivale a entre 1/16 y 1/5 de una única dosis.
Cuando se preparan microdosis de LSD con papel secante, existen dos métodos: el de corte y el volumétrico.
Método de corte
El método de corte es exactamente lo que parece: cortar el papel secante con una cuchilla o unas tijeras. La desventaja de este método es la falta de precisión: si cortas las dosis, las microdosis variarán.
Cuando el LSD se extiende sobre una dosis, un cristal de la sustancia se disuelve en un medio líquido y luego se extiende a lo largo de un trozo de papel secante.
A veces, el líquido se puede distribuir de forma desigual, lo que provoca una variación de la cantidad de LSD de una microdosis.
Método volumétrico
Por otro lado, el método volumétrico te ayuda a evitar esas variaciones. Consiste en sumergir una dosis entera en agua destilada y coger pequeñas cantidades medidas de esa agua para tomar las microdosis.
Este proceso requiere tomar un par de medidas pequeñas, pero te proporcionará una dosis más precisa y consistente.
Lo único que tienes que hacer es sumergir una dosis de 100 microgramos en 10 mililitros de agua destilada o alcohol. Debes dejarla más o menos un día en un lugar oscuro.
Una vez hecho esto, 1 mililitro del líquido resultante contendrá 10 microgramos de LSD, y te proporcionará una microdosis consistente.
Es posible almacenar el líquido en la nevera, y debería durarte un par de meses.
Ahora bien, ¿cada cuánto tiempo deberías tomar tus microdosis de LSD?
Fadiman recomienda tomar una cada tres días.
De esta forma, tomarías una microdosis en el día 1, ninguna en los días 2 y 3, y luego otra en el día 4.
A lo largo del proceso debes observar los efectos y tomar notas cada día. Para ello, continúa tomando las microdosis dos veces por semana durante varias semanas.
Y sigue apuntando los efectos instantáneos, a corto y a largo plazo en tu estado de ánimo, tu energía y tus comportamientos sociales.
Cuando tomes las microdosis de LSD, debes seguir tu rutina habitual.
No cambies tu rutina
Por lo tanto, no deberías cambiar lo que haces.
La finalidad es mejorar tu existencia en el día a día integrando las microdosis en tu rutina.
Sin embargo, cuando pruebes las microdosis por primera vez, lo mejor es que te tomes un día de descanso del trabajo y de cualquier compromiso social.
Esto te proporcionará la oportunidad de observar y detectar cualquier efecto inusual antes de tomar las microdosis en una situación más pública.
Debes estar atento para observar los efectos en los dos días que pasen entre cada microdosis.
Muchas personas perciben una mayor sensación de flujo, creatividad y energía durante el día de la microdosis y el siguiente.
En cualquier caso, no se recomiendan las microdosis diarias. El motivo es que el LSD produce tolerancia, por lo que es posible que notes menores resultados después de unos pocos días.
Además, el hecho de que a veces los efectos positivos se pueden notar durante días después de una microdosis es un buen motivo para espaciarlas.
Fadiman recomienda dejar un par de días entre cada dosis. Los problemas de salud son otro motivo por el que evitar las microdosis diarias.
Existe cierto riesgo cardíaco si se toman demasiados alucinógenos durante un periodo largo de tiempo.
Y aunque no sé cómo se traduce esto en lo que respecta a las microdosis, probablemente lo mejor sea actuar con cautela y evitar las microdosis demasiado frecuentes, o durante más de unos pocos meses seguidos.
Otra desventaja de las microdosis diarias está en normalizar una sustancia muy potente. Puedes compararlo al consumo de café para aumentar tu productividad.
Cuando bebes café a diario, con el tiempo tienes que aumentar la dosis para lograr el mismo efecto. En cuestión de un par de meses, una taza se convierte en dos, en tres o en cuatro.
Así que lo mejor es recurrir a las microdosis para lograr un beneficio puntual, en lugar de consumirlas de forma consistente como si fueran algo tan cotidiano como el café.
Retiros de microdosis
Para los principiantes en el mundo de los alucinógenos, incluso las microdosis pueden llegar a imponer respeto.
Sin embargo, los lugares de retiro son una opción emocionante para quienes quieran introducirse en este mundo rodeados de expertos en un ambiente guiado y personalizado.
Este tipo de lugares de retiro profesionales podrían ser una opción para quienes quieran iniciarse en las microdosis de LSD.
Por ejemplo, en el lugar de retiro Synthesis de Amsterdam dispondrás de expertos en microdosis, y está pensado para que cada participante disfrute de una introducción a los alucinógenos sin tener ningún problema.
Podrían ser la mejor forma de traducir la experiencia psicodélica en lecciones para vivir una mejor vida.
Beneficios y riesgos
A riesgo de simplificar en exceso, la gente toma microdosis de LSD por dos motivos.
En primer lugar, pueden tomarlas para reducir la frecuencia y la intensidad de estados indeseables provocados por enfermedades mentales, incluyendo:
- Depresión.
- Ansiedad.
- Trastorno de déficit de atención.
- Trastornos del estado de ánimo.
- Síndrome de estrés postraumático.
- Adicción.
Otro de los motivos consiste en aumentar la frecuencia y la intensidad de estados/efectos deseables, incluyendo:
- Creatividad.
- Energía.
- Estados de flujo.
- Productividad/concentración.
- Mejora de relaciones y aumento de la empatía.
- Coordinación deportiva.
- Liderazgo.
Estados indeseables
Las microdosis de LSD pueden suponer multitud de cambios positivos para quienes sufren depresión, ansiedad, síndrome de estrés postraumático, síndrome de déficit de atención, trastornos del estado de ánimo y/o adicción (entre otros problemas).
Los estudios clínicos han demostrado que las dosis más elevadas de alucinógenos son efectivas para tratar la depresión, la ansiedad y la adicción.
También hay evidencias anecdóticas que respaldan la idea de que un régimen regular de microdosis puede tener efectos curativos para quienes sufren distintos problemas mentales.
Por ejemplo, aquí tienes el testimonio de una persona con problemas de ansiedad y depresión:
“Las microdosis me permiten estar sólo en el presente. Esto me ha ayudado enormemente con mi ansiedad y mi depresión.
Son incapaz de preocuparme sobre lo que va a pasar la semana que viene, mañana o incluso dentro de cinco minutos.
Así que puedo funcionar sin ansiedad por primera vez en años. Siento que mi capacidad de atención es mayor, y me concentro como nunca antes.
Cuando tenía problemas de dolor me recetaron un montón de pastillas y no tardé en volverme adicto a ellas.
Sin embargo, las microdosis me han ayudado a dejar de tomar varias pastillas al día, como hacía para poder salir de la cama. Y desde entonces no he vuelto a tocarlas.”
Éste es otro testimonio de una persona afectada por la depresión:
“He luchado contra la depresión durante 6-7 años desde la adolescencia.
Pues bien, hasta ahora las microdosis de LSD me han ayudado de forma consistente a seguir adelante con mi día a día, tanto los días en que las tomo como aquéllos en los que no.
Esto también se puede extender a la ansiedad social y en general, que ha sido menos grave aunque haya seguido experimentándola durante el mismo periodo.”
Por último, aquí tienes un último testimonio de un paciente con depresión y ansiedad:
“Superé mi depresión gracias a las microdosis de LSD porque puedo ser productivo y feliz de forma consistente al usarlas como estímulo creativo.
También acaban con mis problemas de ansiedad, ya que en el colegio ni siquiera me atrevía a levantar la mano.
Además, fumo un montón de cannabis y reconozco que esto no es nada saludable.
Sin embargo, he descubierto que las microdosis hacen que sienta la necesidad de ser productivo, por lo que fumo con menos frecuencia y sin darme atracones.”
Estados deseables
Mucha gente toma microdosis de LSD para mejorar como personas. Existen multitud de testimonios que sugieren que esta práctica permite mejorar la creatividad, la productividad y la energía.
Los beneficios creativos de las microdosis están relacionados con la mejora de los estados de flujo.
Como las microdosis te permiten entrar con mayor facilidad en un estado de flujo, puedes explorar una forma de consciencia apasionante y gratificante.
Hay infinidad de personas que toman microdosis como ayuda para solucionar problemas relacionados con el trabajo, crear nuevos conceptos o simplemente reducir la procrastinación.
Las microdosis también pueden ayudarte fuera del entorno de trabajo.
Puede mejorar tus capacidades de interacción social, tu rendimiento deportivo y tu consciencia espiritual.
A modo de ejemplo, aquí tienes un testimonio de alguien con problemas de seguridad en sí mismo:
“Desde que tomo microdosis de LSD, he salido de mi cascarón. Me he vuelto más seguro de mí mismo cuando estoy rodeado de otras personas.
Además, he llegado a formar una relación íntima con otra persona con la que había tenido dificultades en el pasado.”
Y aquí tienes otro ejemplo de una persona que toma microdosis para mejorar su creatividad y sus relaciones personales:
“Las microdosis de LSD han sido una experiencia muy positiva: me mantienen en el presente, centrado, creativo, y en general me inducen una profunda sensación de alegría.
He descubierto que si las tomo antes de ir a casa de mis padres, disfruto mucho más de las relaciones familiares. También han sido geniales a la hora de conectar con mi pareja”.
Riesgos
En estos momentos, lo más arriesgado con respecto a las microdosis de LSD es la ley.
Antes de empezar a tomarlas resulta fundamental que compruebes cuáles son las leyes del lugar en el que vives.
Ya que las penas por posesión de LSD siguen siendo duras en la mayor parte del mundo.
Es posible tomar microdosis legalmente si vives en uno de los pocos países que adoptan una postura entre leve e indulgente con esta sustancia.
Si no, debes asegurarte de cumplir con las leyes que te afecten.
Una alternativa viable al LSD puede ser el cada vez más popular 1P-LSD.
Este compuesto es prácticamente como el LSD en cuanto a estructura molecular, y posee efectos beneficiosos comparables.
Sin embargo, algunos consumidores dicen que las microdosis de 1P-LSD deben utilizar cantidades considerablemente inferiores a las de LSD debido a sus “horribles” efectos secundarios, que incluyen ansiedad, pensamientos obsesivos e hiperactividad.
Así que si quieres probar las microdosis de 1P-LSD, te recomiendo que empieces con una dosis extremadamente baja, por ejemplo de 1 microgramo.
En otros países como Estados Unidos y Canadá, el 1P-LSD se puede comprar como una “sustancia química de investigación” etiquetada como “no apta para consumo humano”.
Sin embargo, en Europa es ilegal.
Otra opción sería el ALD-52, una “sustancia de investigación” parecida que está disponible por Internet en Europa y en América del Norte.
La recomiendan algunos usuarios que afirman que ofrece una experiencia de microdosis más suave y relajante.
Dejando a un lado las dudas legales, si tomas microdosis de LSD correrás un ligero riesgo de que alguien de tu entorno note que “estás colocado”.
El aumento en la lucidez, la productividad y la creatividad se pueden explicar, pero no las pupilas dilatadas. Ahora bien, ¿se dilatarán tus pupilas? Es difícil decirlo, ya que varía según la persona.
Sin embargo, el consenso general en Reddit parece ser que sostiene que es a partir de los 20 microgramos cuando las pupilas de la mayoría de la gente empiezan a dilatarse.
Sin embargo, hay personas que dicen que les ocurre con 9 o incluso 7 microgramos.
Éste es otro motivo por el que te recomiendo que no empieces con las microdosis de LSD en un día en el que debas estar en un entorno socialmente saturado.
Dejando a un lado estas preocupaciones, puedes considerar que las microdosis de LSD son una forma segura y controlable de explorar las increíbles posibilidades y aprovechar los beneficios que pueden ofrecer los alucinógenos.
Como puedes ver en esta comparativa del peligro relativo de sustancias habituales, el LSD está entre las más seguras desde el punto de vista bioquímico y social.
De hecho, ¡es mucho más seguro que el alcohol! Dicho eso, los alucinógenos son sustancias potentes, e incluso las microdosis tienen cierto riesgo potencial.
En concreto, es posible que sufras turbulencias emocionales o ansiedad mientras tomas microdosis, debido sobre todo al efecto amplificador de los alucinógenos.
El LSD tiende a amplificar tu estado de ánimo actual, en lugar de actuar como un estimulante o un sedante.
Por este motivo, es importante que evalúes tu estado mental antes de consumir una microdosis.
Como el LSD tiene el potencial de amplificar tu estado mental actual, te recomiendo que hables sobre los riesgos con tu médico en caso de que sufras psicosis, esquizofrenia o ansiedad grave.
Por otro lado, si te pasas con las microdosis podrás llegar a tener estados maníacos, que podrían llegar a exacerbar problemas latentes.
Como no existen estudios clínicos sobre la seguridad de las microdosis, lo mejor es evitar tomarlas durante periodos largos de tiempo (más allá de unos pocos meses).
De hecho, si tomas demasiadas dosis grandes de alucinógenos durante un largo periodo de tiempo existe riesgo de problemas cardíacos, aunque no sé si esto se puede aplicar a las microdosis de LSD.
¿Cómo compro microdosis de LSD?
Como el LSD es ilegal casi en cualquier parte, no te recomiendo que incumplas la ley para comprarlo con el fin de tomar microdosis. Así que tu principal alternativa sería comprar sustancias de investigación como el 1P-LSD o el ALD-52.
Preguntas frecuentes
¿Se puede detectar el LSD en un análisis de sangre?
La respuesta corta es que sí, pero es necesario hacer algunas aclaraciones.
La excreción a través de la orina alcanza un pico entre cuatro y seis horas después de administrar una dosis en humanos. Pero incluso en ese momento, las cantidades son bastante pequeñas.
Existen cuatro metabolitos importantes conocidos en el caso del LSD en humanos que se excretan y que se pueden detectar en la orina durante hasta cuatro o cinco días después de la ingesta, aunque se observa cierta variación entre las distintas personas.
Hay varios criterios que determinan durante cuánto tiempo se puede detectar el LSD en el cuerpo:
- La prueba que se utiliza.
- El umbral de detección de la prueba.
- El momento de recolección de la muestra.
- El tipo de fluido usado en la muestra.
- La cantidad ingerida.
El tiempo medio durante el cual el LSD se puede detectar en la sangre es de entre seis y doce horas, y en la orina de entre dos y cuatro días.
Sin embargo, uno de los metabolitos (2-oxo-3-hidroxi-LSD) suele estar presente en concentraciones más elevadas, y se puede detectar en la orina durante periodos de tiempo más prolongados.
También hay disponibles pruebas de LSD (pero no sus metabolitos) en muestras de pelo, y al parecer son adecuadas para detectar tanto dosis bajas como únicas durante un periodo de tiempo largo pero indeterminado después de la ingesta.
Sin embargo, por ahora no se suele incluir en las pruebas de drogas estándar.
¿Puedo comprobar el LSD para ver si es seguro ingerirlo?
Siempre es recomendable comprobar tu LSD, incluso aunque confíes en tu proveedor.
En el mercado hay disponibles kits de pruebas reactivas que permiten identificar cientos de adulterantes y sustitutos. Esto te ofrecerá una mayor tranquilidad y podría llegar a salvarte la vida.
Por ejemplo, ha habido ocasiones en las que el 25I-NBOMe se ha vendido de forma fraudulenta como LSD, lo que ha tenido consecuencias trágicamente fatales.
Pues bien, el reactivo de Ehrlich puede ayudar a descartarlo.
No tendrás más que colocar una mínima cantidad de LSD en un tubo de ensayo estéril o en una superficie cerámica blanca esterilizada, y añadir unas pocas gotas del reactivo.
A continuación debes verificar el cambio de color (si lo hay) comparándolo con un folleto que describe el espectro de tonos posibles.
¿Tengo LSD auténtico?
Dependiendo de la dosis y de la forma de consumo, deberías tardar 45-90 minutos en notar los efectos del LSD (también conocido como ácido). La experiencia puede durar hasta 12-16 horas.
Si sientes cualquier efecto que no esté asociado al LSD o tu experiencia dura mucho más de 16 horas, entonces es posible que en realidad no hayas tomado LSD.
Si el papel secante tenía un sabor amargo o se te durmió la lengua, es posible que contuviera NBOMe o DOx. Lo mejor es estar seguro sobre lo que vas a ingerir.
Así que si es posible, comprueba las drogas. En el mercado hay disponibles kits para hacer pruebas en casa, aunque también puedes enviar la sustancia a un laboratorio para que la comprueben.
¿Las microdosis son ilegales?
Las microdosis de LSD no son necesariamente ilegales. Existen varios países que permiten el cultivo de setas de psilocibina, la compra de trufas de psilocibina y la adquisición de análogos del LSD.
Ten en cuenta que no apruebo las microdosis en los lugares en los que sean ilegales, ya que las penas pueden ser duras.
¿Son seguras las microdosis de LSD?
Lo más arriesgado de las microdosis es su naturaleza potencialmente ilegal. Siempre debes informarte sobre cuáles son las leyes que te afectan y no realizar actividades ilegales.
El primer estudio controlado de doble-ciego sobre las microdosis de LSD y psilocibina sugiere que esta práctica es segura y más efectiva que un placebo.
Sin embargo, los ensayos clínicos con dosis más grandes de LSD y setas de psilocibina han demostrado que estas sustancias son extremadamente seguras.
No obstante, sigue sin saberse qué efectos podrían tener en el cuerpo las microdosis frecuentes.
Éste es el motivo por el que no te recomiendo tomarlas durante más de unos pocos meses seguidos.
Ahora bien, hay una cosa segura: con las microdosis no hay ningún riesgo de sufrir un “mal viaje” ni de experimentar efectos alucinógenos intensos.
Así que tomar microdosis es la manera ideal de introducirse en el mundo de los alucinógenos.
¿Cómo me inicio en las microdosis de LSD?
Hasta ahora te explicado lo más importante que debes tener en cuenta para iniciarte en las microdosis de LSD. Ahora bien, ¡todo dependerá de los motivos por los que tienes interés en probarlas!