La psilocibina es una sustancia potencialmente ilegal, y no incentivo ni apruebo su consumo donde sea ilegal.
Acepto que el consumo ilegal de drogas es una realidad, y creo que ofrecer información responsable que reduzca los daños resulta imperativo para mantener a la gente segura.
Por ese motivo, esta guía está diseñada para garantizar la seguridad de quienes decidan consumir esta sustancia.
Las setas de psilocibina (también conocidas como “setas mágicas”) son hongos que contienen psilocibina, un compuesto psicodélico de origen natural.
Existen más de 180 especies de hongos que contienen psilocibina o su derivado, la psilocina.
Un ejemplo sería Psilocybe cubensis.
Además, las setas de psilocibina se han usado en entornos terapéuticos para tratar una gran variedad de dolencias y trastornos, incluyendo las cefaleas en racimo, el trastorno obsesivo-compulsivo, la ansiedad, la depresión y la adicción.
Las setas de psilocibina se han usado desde hace mucho tiempo en rituales espirituales y religiosos de Mesoamérica, y son uno de los alucinógenos más populares para uso recreativo en Europa y Estados Unidos.
Aunque las setas de psilocibina se han despenalizado en bastantes países y regiones, todavía siguen siendo ilegales en otros muchos.
En este sentido, hay lugares en los que sólo se permiten bajo autorización en estudios muy pequeños y controlados sobre su uso potencial en aplicaciones médicas y psiquiátricas.
Efectos
Las setas de psilocibina, como la Psilocybe cubensis, se pueden ingerir enteras.
Normalmente se secan y la mayoría de la gente está de acuerdo en que no saben bien.
Un método alternativo es la preparación de una infusión de setas de psilocibina.
Además, hay personas que prefieren mezclar las setas con mantequilla de cacahuete o crema de cacao para enmascarar el sabor.
Qué debes esperar
Un típico viaje producido por una dosis moderada de setas de psilocibina (1-2,5 gramos) incluye:
- Una alteración del funcionamiento psicológico en forma de “experiencias hipnagógicas” (un estado transitorio entre el sueño y la vigilia).
- Un aumento de la intensidad de las experiencias emocionales.
- Un incremento de la introspección.
Los estudios realizados con imágenes del cerebro demuestran que un viaje de psilocibina es neurológicamente parecido a soñar.
Por otro lado, los viajes de psilocibina también se caracterizan por los cambios en la percepción.
Esto incluye ilusiones, sinestesia, cambios emocionales y un sentido del tiempo distorsionado.
Estos efectos suelen sentirse más o menos una hora después de ingerir oralmente una dosis.
Entonces empezarás a notar cambios en tu percepción visual, como halos que rodean luces y objetos, además de patrones geométricos cuando cierres los ojos.
Tus pensamientos y emociones también empezarán a cambiar. No es raro tener una sensación de apertura de pensamiento y sensaciones que sueles evitar en tu vida cotidiana.
Es habitual tener una sensación de asombro y deleite con el mundo que te rodea, con las personas de tu vida y tus pensamientos; una sensación de paz y conexión con el mundo.
Además, es posible que experimentes emociones intensas, tanto buenas como malas. Intenta no resistirte a estas sensaciones y deja que sigan su curso.
Muchos de los que afirman haber tenido emociones negativas intensas también dicen haber sentido al mismo tiempo una sensación de calma, aceptación y desapego, sobre todo si se recuerdan a sí mismos que las emociones son temporales.
Por otro lado, los efectos secundarios físicos pueden variar entre las distintas personas.
No obstante, incluyen cambios en el ritmo cardíaco (que se incrementa o se reduce), en la presión sanguínea (hacia arriba o hacia abajo), náuseas, un aumento de los reflejos en los tendones, temblores, pupilas dilatadas, agitación o excitación, y problemas con la coordinación de los movimientos.
Un estudio también descubrió que la psilocibina puede provocar dolores de cabeza capaces de durar hasta un día en individuos sanos.
Sin embargo, ninguno de los sujetos del estudio dijo haber sufrido dolores de cabeza graves.
De hecho, la psilocibina se utiliza para tratar un problema clínico conocido como cefaleas en racimo (luego hablaré más sobre esto).
Fases de un viaje con setas alucinógenas
Las cuatro fases básicas de un viaje de setas son:
- La ingesta.
- El inicio.
- El viaje (el pico).
- El descenso.
Cada fase tiene su propio conjunto de percepciones y observaciones, aunque el pico (normalmente un par de horas después de la ingesta) provoca los cambios sensoriales y psicológicos más intensos.
Sea cual sea la fase, cuando tomes setas de psilocibina como la Psilocybe cubensis es importante relajarse, recordar que lo que estás experimentando es temporal y que no hay nada que temer.
Malos viajes
Cualquiera que sienta la curiosidad de probar las setas de psilocibina por primera vez inevitablemente acabará preocupándose por tener un “mal viaje”.
Entre los problemas más habituales se encuentran las alucinaciones disfóricas, la paranoia incontrolable y los comportamientos temerarios.
Los malos viajes son una posibilidad.
Aunque es posible minimizar los riesgos tomando una serie de precauciones básicas.
En concreto, estar preparado y saber cuáles son tus motivaciones antes de afrontar una experiencia psicodélica puede contribuir a controlar los riesgos.
Interacciones con otras sustancias
Es curioso, porque es posible que se trate de una combinación perfecta.
No sólo no se conocen efectos secundarios adversos de la mezcla de estas dos sustancias, sino que hay incluso fabricantes de café que lo hacen de forma deliberada.
No hay peligros conocidos, pero tiene el potencial de aumentar la naturaleza alucinógena de las setas como la Psilocybe cubensis, entre otras.
Se trata de potentes medicamentos psicoactivos con efectos secundarios fundamentalmente subjetivos.
Si tomas estas sustancias de forma regular, entonces deberías tener especial cuidado a la hora de consumir sustancias alucinógenas.
Efectos según la dosis
Debes tener en cuenta que la lista de efectos que expongo a continuación no pretende ser completa, sobre todo en el caso de las dosis más bajas.
Es posible que deba actualizarlas a medida que haya disponibles más datos representativos.
Los rangos de dosis son para las setas Psilocybe cubensis. Es posible que también puedan aplicarse a otras especies que contienen psilocibina, pero algunas (como la P. semilanceata) son más potentes de media.
Microdosis
0,05-0,25 gramos | |
Mejora del estado de ánimo. | Reducción del estrés. |
Estabilidad emocional. | Concienciación, sensación de presencia y paz. |
Apertura de mente y autocompasión. | Mayor empatía y sociabilidad. |
Aumento de la motivación (por ejemplo, para realizar cambios positivos en el estilo de vida). | Alivio de problemas persistentes como la depresión, la ansiedad, el trastorno de déficit de atención y el síndrome de estrés postraumático. |
Mayor concentración y productividad. | Fluidez conversacional. |
Aumento de estados de flujo. | Pensamiento más claro y conectado. |
Aumento de la memoria. | Intensificación de los sentidos. |
Mayor apreciación de la música, el arte, etc. | Aumento de la creatividad. |
Espontaneidad. | Facilidad para meditar. |
Incremento general de la energía (sin sufrir ansiedad ni bajones). | Mayor disfrute de la actividad física y de las tareas cotidianas. |
Relajación y mayor consciencia del cuerpo. | Aumento potencial de la neurosis. |
Posibles estados maníacos. | Mayor resistencia atlética. |
Amplificación del estado de ánimo, positivo o negativo. | Efecto ligeramente sedante. |
Mini-dosis
0,25-0,75 gramos | |
Concienciación, sensación de presencia y paz. | Apertura de mente y autocompasión. |
Pensamientos introspectivos. | Incremento de estados de flujo. |
Alivio de problemas persistentes como la depresión, la ansiedad, el trastorno de déficit de atención y el síndrome de estrés postraumático. | Aumento de la motivación (por ejemplo, para realizar cambios positivos en el estilo de vida). |
Pensamiento más claro y conectado. | Intensificación de los sentidos. |
Mayor apreciación de la música, el arte, etc. y aumento de la creatividad | Mejora del estado de ánimo, agitación o euforia leve. |
Espontaneidad. | Facilidad para meditar. |
Mayor disfrute de la actividad física y de las tareas cotidianas. | Relajación y mayor consciencia del cuerpo. |
Aumento de energía en oleadas. | Colocón corporal leve. |
Amplificación del estado de ánimo, positivo o negativo. | Preferencia por la introspección frente a la socialización. |
Mayor sensibilidad a la luz. | Alucinaciones visuales muy leves, o ninguna. |
Posibles estados maníacos. | Aumento potencial de la neurosis. |
Dificultad de concentración o pensamientos en bucle. | Dificultad con algunas tareas cognitivas. |
Ansiedad, agitación o inquietud. | Dificultad o incomodidad al socializar. |
Amplificación del estado de ánimo, positivo o negativo. | Frustración con la dosis (demasiado alta para ser cómoda y demasiado baja para ser “recreativa”). |
Dosis de museo (0,5-1,5 gramos)
0,5-1,5 gramos | |
Mejora del estado de ánimo, agitación o euforia. | Alucinaciones visuales leves (por ejemplo, entornos “que respiran”). |
Aumento de la empatía. | Fluidez conversacional. |
Introspección. | Aumento de estados de flujo. |
Intensificación de los sentidos. | Mayor apreciación de la música, el arte, etc. |
Aumento de la creatividad. | Espontaneidad. |
Mayor disfrute de la actividad física y de las tareas cotidianas. | Considerar como divertidas o interesantes cosas mundanas. |
Mayor resistencia deportiva. | Colocón corporal moderado. |
Diferenciación clara entre las distintas fases del viaje. | Amplificación del estado de ánimo, positivo o negativo. |
Percepción alterada del sonido. | Dilatación o contracción del tiempo (el tiempo pasa de forma más lenta o rápida). |
Mayor sensibilidad a la luz. | Dilatación de las pupilas. |
Dificultad de concentración o pensamientos en bucle. | Dificultad con algunas tareas. |
Dificultad o incomodidad al socializar. | Frustración con la dosis (por insuficiente). |
Dosis moderada
2-3,5 gramos | |
Excitación o euforia intensa. | Sensación de paz. |
Experiencia mística o sensación de asombro. | Pensamientos filosóficos o introspectivos que cambian la vida. |
Aumento del flujo de ideas. | Incremento de la creatividad. |
Intensificación de los sentidos. | Mayor apreciación de la música, el arte, etc. |
Considerar como divertidas o interesantes cosas mundanas. | Colocón corporal intenso. |
Diferenciación clara entre las distintas fases del viaje. | Amplificación de las emociones, tanto buenas como malas. |
Alucinaciones visuales con los ojos cerrados y abiertos (como patrones y auras). | Dilatación o contracción del tiempo (el tiempo pasa de forma más lenta o rápida). |
Sinestesia. | Sedación. |
Sensaciones físicas inusuales. | Sensibilidad a la luz. |
Dilatación amplia de las pupilas. | Bostezo compulsivo. |
Confusión. | Desorientación. |
Miedo y ansiedad (experiencias de “mal viaje”). | Dificultad para realizar tareas cognitivas. |
Mareos. | Náuseas. |
Mega dosis (más de 5 gramos)
más de 5 gramos | |
Excitación o euforia intensa. | Experiencia mística y sensación de asombro intenso. |
Pensamientos filosóficos o introspectivos que cambian la vida. | Muerte del ego. |
Mayor flujo de ideas | Aumento de la creatividad |
Intensificación de los sentidos | Considerar como divertidas o interesantes cosas mundanas |
Colocón corporal muy intenso. | Diferenciación clara entre las distintas fases del viaje. |
Amplificación de las emociones, tanto buenas como malas | Alucinaciones visuales muy fuertes con los ojos cerrados y abiertos (por ejemplo, recuerdos que cobran vida) |
Alucinaciones visuales, auditivas y táctiles | Sinestesia |
El tiempo deja de tener significado | Pensamientos en bucle |
Sedación | Sensaciones físicas inusuales y percepción alterada de la forma física |
Sensibilidad a la luz | Dilatación muy amplia de las pupilas |
Bostezo compulsivo | Confusión |
Desorientación | Funciones motoras comprometidas (¡es recomendable tener un cuidador!) |
Miedo y ansiedad muy intensos (experiencias de “mal viaje”) | Dificultades extremas con tareas cognitivas |
Mareos | Náuseas |
Aturdimiento | Dolores de cabeza |
Beneficios potenciales
Las setas alucinógenas tienen un largo, profundo y documentado historial entre las muchas culturas que las han consumido históricamente.
Hoy en día, los beneficios de estos pequeños hongos están siendo reconocidos de forma muy destacable.
En estos momentos, se están realizando en multitud de países estudios sobre los amplios y variopintos usos de las setas psicoactivas, como la Psilocybe cubensis.
Uno de esos estudios afirma que una única dosis de psilocibina es capaz de producir una reducción significativa y duradera en los estados de ánimo depresivos y en la ansiedad, además de un aumento en la calidad de vida.
Además, las experiencias místicas y profundas que muchos han experimentado desde que la psilocibina empezó a difundirse en la década de 1960 están siendo estudiadas y exploradas como parte de la ciencia médica.
Los resultados son prometedores y convincentes, y dan una imagen positiva y simbiótica de las setas como un gran recurso de curación.
En concreto, se han realizado ensayos clínicos en multitud de países en los que participan pacientes que se enfrentan a un cáncer letal.
Estos ensayos buscan sobre todo entender la eficacia de una dosis elevada de psilocibina administrada en entornos terapéuticos como herramienta para disminuir el estrés psicológico y la ansiedad que suele acompañar a un diagnóstico terminal.
Pues bien, hasta ahora los resultados han sido prometedores.
Bajo condiciones de doble ciego, una única dosis elevada de psilocibina no sólo ha demostrado ser capaz de reducir los síntomas de sufrimiento psicológico entre los grupos de pacientes terminales, sino que estos efectos han sido significativos y duraderos.
Además, hay cada vez más vías de investigación que sugieren que parte del motivo por el que la psilocibina es tan efectiva radica en que tiene un impacto en la neuroplasticidad. Es decir, en la capacidad del cerebro de aprender y cambiar.
Desarrollo personal
En los primeros ensayos en los cuales se administraban alucinógenos a adultos sanos bajo condiciones controladas, muchos participantes afirmaban haber sentido cambios beneficiosos y duraderos en su personalidad, su comportamiento, sus valores y su actitud.
Los testimonios anecdóticos (a falta de estudios sistemáticos) han corroborado estos primeros hallazgos, ya que la gente suele afirmar que aprecia más la música, el arte y la naturaleza.
Además de tener más tolerancia hacia los demás, y una mayor creatividad e imaginación después de un viaje con setas de psilocibina, incluyendo la Psilocybe cubensis.
Por otra parte, existen estudios más recientes que han replicado estos primeros hallazgos.
Alrededor del 40% de los participantes en estudios de laboratorio sobre la psilocibina afirman haber tenido cambios positivos a largo plazo en su experiencia estética y su relación con la naturaleza.
Un estudio de 2011 descubrió que las medidas de personalidad relativas a la apertura de mente siguieron siendo significativamente elevadas en los participantes del estudio después de más de un año de una única experiencia con setas de psilocibina.
Los investigadores especulan con que la experiencia mística que proporciona un viaje de setas es probablemente la clave para que se den esos cambios tan duraderos.
Dichos investigadores definen una experiencia mística como “las sensaciones de unidad y de conexión con todas las personas y cosas, una sensación de sentimientos sagrados de paz y felicidad, de trascender el espacio y el tiempo habitual, de inefabilidad y de una creencia intuitiva de que la experiencia es una fuente de verdad objetiva sobre la naturaleza de la realidad”.
Curiosamente, cuanto más intensas son las experiencias místicas que afirma haber tenido una persona durante un viaje de psilocibina, mayores son los cambios positivos a largo plazo que se ven.
Estos efectos subjetivos (como el sentimiento de conexión) que ofrecen las setas de psilocibina son probablemente el resultado de su capacidad de reducir la interconexión de los centros de integración del cerebro.
Es decir, la psilocibina permite que se produzca un mayor “diálogo cruzado” entre regiones del cerebro que suelen estar separadas.
Los investigadores especulan con que esto permite un estado de “cognición sin restricciones”.
Por otro lado, un estudio reciente ha demostrado que la psilocibina se puede usar para mejorar la práctica espiritual.
Muchos de esos mismos patrones de actividad cerebral también se observan durante distintos estados de la meditación.
Este importante estudio reclutó a 75 participantes que participaron durante seis meses en un curso espiritual sobre medicación, consciencia e introspección.
Durante el curso, a los participantes se les administraba una dosis de psilocibina baja o alta.
Pues bien, al final del curso, los participantes que recibieron las dosis más elevadas de psilocibina mostraron mejoras significativamente mayores en medidas de espiritualidad como la cercanía interpersonal, el significado de la vida, la trascendencia de la muerte y la capacidad de perdón.
Uso terapéutico
Varios ensayos preclínicos realizados durante las décadas de los 60 y los 70 sugerían un papel prometedor de la psilocibina y de otros alucinógenos en el tratamiento de problemas que incluyen las cefaleas en racimo, los trastornos del estado de ánimo y la adicción.
Después de que muchos gobiernos empezaran a restringir o penalizar el consumo de psilocibina.
La investigación sobre sus efectos terapéuticos prácticamente desapareció hasta hace poco.
Y es que los testimonios anecdóticos sobre los efectos terapéuticos de la psilocibina han terminado por llamar la atención de los profesionales médicos y los legisladores.
Hoy en día, hay multitud de organizaciones que financian y realizan estudios, como la MAPS, la Beckley Foundation, y el Centro Johns Hopkins para la Investigación sobre los Alucinógenos y la Consciencia.
Psilocibina en el tratamiento de las cefaleas en racimo
Las cefaleas en racimo son más intensas pero de duración más corta que las migrañas.
Suelen describirse como el tipo de dolor de cabeza más intenso y disruptivo.
Los ataques nocturnos pueden ser más dolorosos que los que ocurren por el día.
Hasta la fecha no se han publicado estudios sistemáticos que describan el potencial de la psilocibina y de setas como la Psilocybe cubensis para tratar las cefaleas en racimo.
Ambos interfieren de forma significativa en la vida de una persona. Sin embargo, la infinidad de testimonios anecdóticos han captado la atención de la comunidad médica.
A mediados de la década de los 2000, los profesionales médicos empezaron a considerar la psilocibina y el LSD como posibles tratamientos para las cefaleas en racimo después de que algunos de sus pacientes afirmaran haber tenido una remisión en sus problemas tras un consumo recreativo de sustancias alucinógenas (seguidas de auto-medicación).
Un estudio reciente afirmaba que la psilocibina podría ser un tratamiento más efectivo contra las cefaleas en racimo que los medicamentos disponibles en la actualidad.
En concreto, casi el 50% de las personas que sufren estas cefaleas afirman que la psilocibina es un tratamiento completamente efectivo.
Psilocibina en el tratamiento de trastornos de ansiedad y del estado de ánimo
Existen evidencias anecdóticas que apuntan a que la psilocibina (y otros alucinógenos) pueden ser un tratamiento contra los trastornos del estado del ánimo, como la depresión y la ansiedad.
El doctor James Fadiman, psicólogo e investigador sobre sustancias alucinógenas, ha estado recopilando testimonios durante varios años, y la abrumadora mayoría de ellos son positivos.
Pero los gobiernos han permitido estudios pequeños sobre el potencial terapéutico de la psilocibina en los trastornos del estado de ánimo.
En 2011 se llevó a cabo un ensayo piloto para poner a prueba los efectos de la psilocibina en la depresión y la ansiedad producida por la muerte en pacientes con cáncer terminal.
Los pacientes de este estudio sufrían cáncer en estado avanzado y tenían un diagnóstico clínico de ansiedad o estrés relacionado con su enfermedad.
Los investigadores observaron mejoras significativas después del tratamiento con psilocibina en medidas de depresión y ansiedad hasta seis meses después del estudio.
De hecho, las autoridades sanitarias estadounidenses han concedido a este estudio el estado de fase II.
Hace poco, un prestigioso grupo de investigación de Londres llevó a cabo un estudio que sugiere que la psilocibina podría usarse para tratar la depresión grave.
A doce pacientes se les administraron dos dosis de psilocibina (una baja y otra alta) combinadas con apoyo psicológico.
Una semana después de la segunda dosis, las medidas de depresión fueron significativamente menores en prácticamente todos los pacientes.
Ocho de los doce no mostraban síntomas de depresión.
Tres meses después, cinco pacientes seguían sin estar deprimidos, y cuatro de los siete restantes pasaron de tener una depresión “grave” a otra “leve o moderada”.
El tratamiento con psilocibina también ha demostrado tener éxito a la hora de reducir los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), según un pequeño estudio realizado con pacientes que no respondían a la terapia tradicional usando inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).
En este estudio, todos los pacientes mostraron una reducción en sus síntomas de TOC que oscilaba entre el 23% y el 100%.
Psilocibina en el tratamiento de la adicción
Las “sustancias alucinógenas clásicas” presentes en setas como la Psilocybe cubensis se usaron en ensayos preclínicos para tratar la adicción durante los años 50 y 60 con resultados prometedores.
Pero como dije, muchas de estas sustancias se prohibieron en multitud de países.
Por lo que las investigaciones sobre su uso en contextos terapéuticos prácticamente se detuvieron.
Sin embargo, los últimos años han visto un resurgimiento del uso de la psilocibina y otras sustancias alucinógenas como herramientas terapéuticas para tratar la adicción.
Por ejemplo, en un estudio de 2015 la psilocibina demostró ser prometedora como parte de un plan de tratamiento asistido contra el alcoholismo.
En concreto, se informó de reducciones significativas en la ingesta de alcohol y en el síndrome de abstinencia después de la administración de psilocibina como parte de un programa de tratamiento.
Además, la psilocibina también parece ser una herramienta potencial para ayudar a la gente a dejar de fumar tabaco.
En un estudio reciente, se logró una tasa de éxito del 80% (12 de los 15 sujetos) al dejar de fumar tras realizar dos o tres sesiones de tratamiento con psilocibina como parte de un programa más amplio de terapia cognitivo-conductual.
En comparación, las tasas de éxito de los métodos convencionales para dejar de fumar (chicles, parches, etc.) son de alrededor del 35%.
¿La psilocibina cambia el cableado del cerebro?
Algunos investigadores están empezando a teorizar sobre la posibilidad de que muchos de los efectos beneficiosos de la psilocibina sobre los problemas de salud mental puedan ser debidos a su capacidad para “reiniciar” un sistema de control del cerebro.
En concreto, se ha asociado el exceso de actividad de la Red Neuronal por Defecto (RND) a la depresión y otros trastornos del estado de ánimo.
En este sentido, se ha demostrado que la psilocibina reduce dramáticamente la actividad de la RND, lo cual se ha relacionado hace poco con sus efectos antidepresivos.
Legalidad
Esta lista sólo se refiere a la posesión o el consumo de setas de psilocibina como la Psilocybe cubensis. Las esporas suelen ser legales en muchos países en los que el cultivo casero es ilegal.
¿Dónde es legal la psilocibina?
Es posible que la siguiente información no esté completamente actualizada, así que debes cerciorarte bien por tu cuenta.
En cualquier caso, sólo se refiere a la posesión y el consumo de psilocibina en el ámbito personal, y no para usos médicos.
Países en los que la psilocibina es legal
Hasta donde sé, en estos momentos la psilocibina es legal en:
- Jamaica
- México (uso religioso)
- Países Bajos (sólo las trufas)
Países en los que la psilocibina se ha despenalizado
Parece que no hay riesgo de sufrir penas criminales por la posesión para uso personal (es decir, de cantidades “pequeñas”) o el consumo de psilocibina en:
- Argentina
- Armenia
- Austria
- Chile
- Colombia
- Costa Rica
- Croacia
- República Checa
- Estonia
- Alemania
- Italia
- México
- Países Bajos
- Noruega
- Paraguay
- Perú
- Polonia
- Portugal
- Federación Rusa
- España
- Suiza
- Uruguay
- Estados Unidos: Denver (Colorado), Oakland (California) y Santa Cruz (California)
La despenalización no es un pase gratuito para consumir psilocibina siempre que quieras.
Los detalles concretos dependen del país o la región y, sobre todo, de la cantidad que poseas. Las confiscaciones son habituales, pero es posible que termine habiendo otras consecuencias no-criminales más graves.
Incluyendo multas, la suspensión del permiso de conducir y la deportación.
Países en los que la psilocibina es ilegal
Aunque la psilocibina es ilegal o está controlada en estos países, es posible que haya algunas excepciones a nivel regional o según las circunstancias (como los usos religiosos):
- Canadá
- Dinamarca
- Finlandia
- Francia
- Hungría
- India
- Indonesia
- Japón
- Letonia
- Nueva Zelanda
- Sudáfrica
- Suecia
- Reino Unido
- Estados Unidos
- Vietnam
Países en los que la ley no está clara
Los países que parece que no han legislado ni a favor ni en contra de la psilocibina, o en los que la legislación no está clara, incluyen los siguientes:
- Brasil (la psilocibina y la psilocina son ilegales, pero no las setas)
- Islandia (parece que las setas frescas no son ilegales, pero sí las secas)
Farmacología
La psilocibina es el ingrediente psicodélico activo de las setas alucinógenas como la Psilocybe cubensis.
El umbral de dosis para sentir los efectos de las setas secas suele estar en el rango de los 0,2-0,5 gramos, aunque varía según la persona.
Una dosis moderada ingerida oralmente dentro del rango de los 1-2,5 gramos, suele producir efectos que duran entre tres y seis horas.
La psilocibina se metaboliza en psilocina, aunque ambas sustancias parecen ser igualmente activas a la hora de producir efectos alucinógenos.
La psilocibina es alrededor de 100 veces menos potente que el LSD, y 10 veces menos potente que la mescalina.
Tanto la psilocibina como su metabolito la psilocina interactúan principalmente con los receptores de serotonina del cerebro.
Tiene una afinidad especialmente alta por los receptores 5-HT (serotonina) del subtipo 2A.
En roedores, la psilocibina demuestra tener una fuerte interacción con los receptores de las regiones del cerebro que integran las experiencias sensoriales.
Por lo tanto, esto podría explicar efectos como la sinestesia (mezclar modalidades sensoriales, como oír colores o saborear sonidos) y las experiencias sensoriales alteradas que se producen durante los viajes con setas como la Psilocybe cubensis.
Toxicología
La psilocibina es bien tolerada entre individuos sanos. Su consumo parece no afectar a los niveles de hormonas, la función hepática, la toxicidad y los niveles de azúcar en sangre.
Sí que se han observado complicaciones entre individuos vulnerables bajo condiciones controladas y a dosis elevadas.
Los efectos adversos, como los “malos viajes”, casi siempre se pueden controlar con el apoyo interpersonal y sin intervención farmacéutica.
Interacciones
No existen muchos datos acerca de las interacciones de la psilocibina con otros medicamentos y drogas.
Hay testimonios anecdóticos de salas de urgencias que sugieren que es recomendable evitar el alcohol durante un viaje de psilocibina.
De hecho, lo mejor es no tomar alcohol mientras se consuma cualquier sustancia alucinógena.
Como la psilocibina es un potente agonista de la serotonina, es mejor evitar su consumo si se están tomando otros medicamentos que afecten al sistema de la serotonina, como el Prozac y otros antidepresivos ISRS.
Historia y estadísticas
Breve historia
La evidencia arqueológica encontrada en el desierto del Sáhara sugiere que los humanos han consumido setas alucinógenas desde hace 7.000 años o más.
De hecho, dichas setas aparecen representadas en el arte prehistórico a lo largo de muchas regiones geográficas diferentes.
En la mayoría de los casos se cree que tienen un simbolismo religioso, a menudo en el contexto de ceremonias de ritos de paso.
Si nuestros ancestros consumían setas, es casi seguro que una experiencia así de intensa debió de haber influido en la cultura prehistórica, desde el arte a la religión, pasando por los valores sociales que rigen la vida cotidiana.
Ha habido incluso quienes han ido todavía más allá. En concreto, hay expertos que sugieren que los primeros humanos u homínidos pre-humanos ingerían setas, lo que les llevó a disfrutar de ventajas evolutivas entre las que se incluían los avances en inteligencia.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que la comunidad científica considera con escepticismo esta hipótesis, ya que algunas de sus premisas carecen de pruebas convincentes.
Existe una amplia evidencia del consumo de psilocibina en la historia precolombina que procede de las culturas maya y azteca, específicamente en México y Guatemala.
Después de conquistar estas zonas en los siglos XV y XVI, los españoles prohibieron el consumo de setas alucinógenas por parte de los pueblos indígenas, considerándolo como una práctica cultural salvaje y poco civilizada.
A pesar de esto, los chamanes indígenas ignoraron la ley española durante siglos para preservar su herencia cultural compartida con estos hongos.
En Occidente, el primer testimonio fiable de “intoxicación” por setas de psilocibina data de 1799, cuando cuatro niños ingirieron accidentalmente Psilocybe semilanceata, una especie de seta alucinógena.
Mucho más tarde, el famoso químico suizo Albert Hofmann (quien sintetizó el LSD) aisló por primera vez la psilocibina en el laboratorio en 1957 a partir de setas de Psilocybe mexicana, una especie de hongos que se puede encontrar sobre todo en América Central.
Un año después, se produjo por primera vez de forma sintética.
Gordon Wasson, antiguo vicepresidente del banco de inversión J.P. Morgan & Company, parece que tenía una fascinación por las setas de psilocibina que se convirtió en una obsesión.
En 1955 viajó a Oaxaca (México) para conocer a la chamán María Sabina, perteneciente a la tribu indígena de los mazatecos, quien le enseñó acerca de las setas de psilocibina.
Tras su primer viaje de setas, afirmó que se sintió como si le hubieran sacado el alma de su cuerpo.
De esta manera, Wasson puso en marcha el movimiento de las setas alucinógenas en Occidente. Más tarde, en 1957, la revista Time publicó su reportaje fotográfico “En busca de la seta mágica”, en el cual detalló sus experiencias.
Después de leer las experiencias de Wasson y de viajar a Oaxaca para experimentar por sí mismos con las setas de psilocibina, los investigadores Timothy Leary y Richard Alpert de la Universidad de Harvard fundaron el Proyecto de la Psilocibina de Harvard lo que, por supuesto, hizo que les despidieran poco después.
Así que hicieron lo que cualquier académico carismático en el paro habría hecho en 1962: iniciaron un movimiento psicodélico.
Las setas alucinógenas como la Psilocybe cubensis entre otras fueron adoptadas con rapidez por la contracultura de los 60.
En 1971, la psilocibina fue listada como sustancia psicotrópica en la Convención de Naciones Unidas.
Esto hizo que empezara a considerarse ilegal en países como Estados Unidos.
Sin embargo, las setas de psilocibina no fueron incluidas en dicha Convención. Esto permite que en la actualidad los países firmantes de la Convención (que es básicamente un tratado) puedan regular como mejor consideren los hongos que contienen psilocibina de forma natural.
Hoy en día, las setas de psilocibina son ilegales en la mayoría de los países, aunque hay algunas excepciones.
A lo largo de los últimos años, los organismos reguladores de multitud de países han suavizado las reglas relativas al uso de psilocibina (más que cualquier otra sustancia alucinógena) en ensayos controlados de investigación.
Esto ha permitido que surjan nuevos hallazgos sobre la psilocibina como herramienta terapéutica y para consumo personal/espiritual.
Consumo actual
Las setas de psilocibina, como la Psilocybe cubensis, son los alucinógenos más consumidos por personas de menos de 35 años.
Según un estudio realizado en 2012 sobre 409 estudiantes universitarios del noreste de EEUU, casi el 30% de ellos habían probado las setas de psilocibina al menos una vez.
Un informe de 2010 sobre el consumo de drogas en Estados Unidos afirma que, en comparación con otras drogas, los alucinógenos (entre los que están el LSD, la PCP, el peyote, la mescalina, las setas de psilocibina y el MDMA) fueron consumidos por alrededor del 1,2% de la población mayor de 12 años a lo largo del mes anterior.
Curiosamente, las sustancias “psicoterapéuticas” (como los antipsicóticos y los antidepresivos con receta) se consumen ilegalmente casi seis veces más que los alucinógenos.
Varias encuestas realizadas en 12 países de la Unión Europea descubrieron que el consumo de setas de psilocibina por parte de personas entre los 15 y los 24 años oscila entre menos del 1% y el 8%.
En el Reino Unido, casi 340.000 personas entre 16 y 59 años habían consumido setas de psilocibina entre los años 2004 y 2005, justo antes de que se ilegalizaran por completo en ese país.
Tipos de setas
De los más de 180 tipos de setas de psilocibina, las especies más ampliamente consumidas y conocidas son:
La mejor conocida y la más cultivada de todas las setas de psilocibina.
Es menos conocida que la Psilocybe cubensis pero no menos cultivada. Es más pequeña y ligeramente más psicoactiva.
Descubierta a mediados de los 90 por el renombrado micólogo Paul Stamets, es posiblemente la seta de psilocibina más potente del mundo.
Es una seta roja y blanca que contiene los compuestos psicoactivos ácido iboténico y muscimol.
Era consumida de forma regular dentro de la tradición chamánica de las culturas indígenas de Siberia y el Báltico.
Cómo identificar una seta alucinógena
Por supuesto, cuando empieces debes extremar las precauciones. Existen muchos tipos de setas con un aspecto parecido y que suponen distintos niveles de toxicidad.
Si sabes qué debes buscar, entonces es poco probable que elijas un hongo mortal.
Sin embargo, es importante que seas consciente de lo que estás haciendo.
La seta Psilocybe cubensis crece en abundancia en zonas tropicales de todo el mundo. Son las clásicas setas con tallo delgado y forma de parasol con sombreros mayoritariamente de color claro o dorado.
Son bulbosas antes de fructificar, y poseen una forma plana con un diámetro ancho cuando están totalmente maduras.
Por otro lado, la Psilocybe azurescens es endémica de la Costa Oeste de Estados Unidos, y posee un aspecto más delgado y convexo.
Mitos
“Las setas de psilocibina causan hemorragia cerebral y estomacal y/o fallo renal”
El sangrado en el cerebro puede ser diagnosticado como una apoplejía, una hemorragia o un aneurisma.
Sin embargo, no existen evidencias de que nada de esto se haya producido después de ingerir setas de psilocibina, ni tampoco existen evidencias que sugieran que estas setas puedan provocar sangrado estomacal.
Un estudio de 1981 afirmaba que las dos complicaciones más habituales del consumo de setas eran las pupilas dilatadas y una mayor sensibilidad de los reflejos.
Otros estudios no han sido capaces de asociar complicaciones al consumo de setas como la Psilocybe cubensis en individuos sanos.
En cuanto a los problemas renales, se trata más bien de un problema de identificación de las setas.
La especie alucinógena Psilocybe semilanceata no provoca problemas renales, pero estas setas se suelen confundir con las de la especie P. semilanceata, que sí son dañinas para los riñones.
“Las setas te vuelven loco”
Los investigadores han establecido similitudes entre los viajes con setas alucinógenas y los episodios psicóticos como los que sufren los enfermos de esquizofrenia.
Sin embargo, en la mayoría de los casos esto es temporal (de ahí el término “viaje”).
Incluso las personas que acaban en urgencias después de tomar setas de psilocibina pueden volver a su estado físico y mental normal en cuestión de horas.
De hecho, según un estudio reciente bastante amplio, existe una menor probabilidad de suicidio y de sufrir ansiedad entre quienes consumen alucinógenos clásicos como las setas de psilocibina y el LSD.
Aunque no existe una evidencia concluyente que sugiera que los problemas mentales latentes pueden ser exacerbados por el uso de alucinógenos, muchos científicos creen que es así.
Por lo tanto, si tienes un historial de enfermedades mentales (especialmente la esquizofrenia), es posible que debas evitar las drogas alucinógenas.
“Las setas mágicas son venenosas”
Esto depende de tu definición de “venenoso”.
Si consideras como venenosa una sustancia química que induce un estado de embriaguez, altera tu consciencia y provoca algunos cambios psicológicos, entonces las setas de psilocibina son venenosas.
Pero en ese caso, todas las drogas serían venenosas, incluyendo el alcohol, el tabaco, la marihuana y la cafeína.
Sin embargo, una definición más específica de lo que es una sustancia venenosa no consideraría como tal a la psilocibina.
Aunque el envenenamiento producido por setas de especies no alucinógenas puede provocar problemas físicos graves e incluso la muerte en casos raros, las setas de psilocibina como la Psilocybe cubensis no son tóxicas.
Ahora bien, es obvio que resulta crítico identificar correctamente las distintas especies de setas.
Preguntas frecuentes
¿Se puede detectar la psilocibina en una prueba de drogas?
Las setas de psilocibina y sus metabolitos no están incluidos en la mayoría de las pruebas de drogas estándar.
Sin embargo, a veces sí que se incluyen en las pruebas ampliadas.
¿Puede la psilocibina provocar traumas psicológicos?
Si sigues todas las recomendaciones sobre el consumo de sustancias alucinógenas y evitas tomar setas como la Psilocybe cubensis si tienes un historial familiar de problemas de salud mental, entonces la psilocibina no te provocará traumas psicológicos.
Si no sigues las debidas recomendaciones, la psilocibina puede hacer que te sientas loco durante un corto periodo de tiempo (psicosis aguda), lo que se conoce coloquialmente como un “mal viaje”.
Aunque no hay pruebas concretas, algunos científicos sospechan que la psilocibina puede hacer que surjan problemas mentales latentes.
¿Cómo sé si tengo setas de psilocibina?
Hay muchas especies de hongos que contienen psilocibina, como la Psilocybe cubensis, y algunas de ellas tienen un aspecto parecido a algunas setas venenosas.
Es importante que las identifiques correctamente. Muchas setas de psilocibina son reconocibles por sus tallos largos y delgados, y por sus sombreros cortos con forma cónica.
¿Es legal cultivar setas de psilocibina?
En la mayoría de los países es ilegal poseer, comprar o cultivas setas de psilocibina. Sin embargo, en muchos sitios es legal comprar las esporas, siempre que no las uses para cultivar setas.
¿Cómo tomo setas de psilocibina?
Las setas de psilocibina se pueden comer enteras, en infusión o cocinadas con la comida. Una dosis moderada sería de 1-2,5 gramos, que podrás pesar con una báscula.
¿Cómo tomo microdosis de setas de psilocibina?
Es posible tomar microdosis de setas de psilocibina ingiriendo 0,2-0,5 gramos, aunque la tolerancia de cada uno es diferente.
¿Cómo funciona la tolerancia a la psilocibina?
Tomar una dosis moderada de psilocibina te producirá una tolerancia inmediata. Si vuelves a tomar esta droga poco después, tendrá un efecto más débil.
Por lo tanto, deberías esperar al menos tres días entre las dosis de psilocibina.
¿Puedo mezclar la psilocibina con otras drogas?
La psilocibina no debería mezclarse con el Tramadol, ya que puede producir síndrome serotoninérgico.
Además, debes tener cuidado a la hora de mezclar la psilocibina con el cannabis, las anfetaminas o la cocaína.